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Los platos de la bicicleta son un componente fundamental de la transmisión. Están conectados a los pedales a través de las bielas y a la corona trasera mediante la cadena. Sus engranajes son los que trasladan la potencia de la pedalada y la transforman en el movimiento de la rueda trasera a través de la cadena.
El conjunto de platos y bielas va a determinar la facilidad con la que cada bicicleta se adapta a cada tipo de terreno, de forma que cueste menos convertir cada pedalada en movimiento. Por eso cada tipo de bicicleta tiene un plato o conjunto de platos diferente, adaptado a sus características y necesidades.
En Ciclos Campuzano puedes comprar platos para bicicleta con distintos tamaños y dientes y de las marcas más reconocidas.
Todos los componentes de la transmisión de la bicicleta son importantes, pero el centro neurálgico podríamos decir que es el conjunto de platos y bielas. De él depende que la energía de cada pedalada se transforme en un movimiento óptimo y fluido, sin contratiempos.
Los platos para bicicleta son componentes en apariencia sencillos, pero existen importantes diferencias de calidad, en función del diseño y de los materiales. La forma de los engranajes o dientes no siempre es la misma y variaciones mínimas pueden dar como resultado avances sorprendentes.
Por eso las principales marcas de componentes de bicicletas le han dedicado mucho tiempo y estudios a mejorar la calidad de sus platos. Esto ha permitido opciones impensables hasta hace algunos años, como por ejemplo poder utilizar un elevado número de velocidades en la montaña con un sistema monoplato.
Los platos para bicicleta son componentes robustos, pero aún así sufren bastante desgaste por el paso constante de la cadena por entre sus engranajes. Por eso es bastante habitual tener que cambiarlos cuando le das a tu bicicleta un uso más o menos intensivo.
Te recomendamos que siempre mantengas el plato o los platos de tu bicicleta en perfecto estado, con un buen mantenimiento que pasa por su limpieza, sobre todo después de rodar en condiciones climáticas adversas o en terrenos con mucha gravilla o barro. Es conveniente engrasar bien el sistema de transmisión cada cierto tiempo y revisar que fluye de manera correcta.
Cuando veas que los platos están desgastados, lo mejor que puedes hacer es comprar platos para bicicleta nuevos y cambiarlos. La inversión no es muy grande y evitarás así que se estropeen del todo y puedan provocar daños mayores en la transmisión de tu bicicleta.
A la hora de comprar los platos de tu bicicleta, debes tener en cuenta su tamaño y número de dientes, de forma que el modelo que elijas encaje perfectamente en el sistema.
Existen notables diferencias entre los platos de distintos tipos de bicicleta. No tienen nada que ver los platos para bicicleta de montaña con los platos para bicicleta de carretera, pero incluso dentro de cada categoría hay variedad de opciones a la hora de comprar platos para bicicleta.
Los materiales en los que están fabricados los juegos de platos y bielas de las bicicletas van desde el aluminio al titanio, pasando por la fibra de carbono y el acero.
Básicamente, las características que definen el tipo de juego de platos que lleva una bicicleta son el número de platos y la cantidad de dientes que tienen estos platos.
Respecto al número de platos, nos encontramos con:
Es el sistema más común. Lleva un plato grande para las velocidades altas y otro pequeño para las bajas. Podemos encontrar:
Es sobre todo habitual encontrarse con bicicletas de montaña con triple plato. La ventaja que ofrecen respecto a las de doble plato es que incluyen un plato muy pequeño que permite trabajar muy bien con marchas cortas. Son más todoterreno. Sin embargo, son más pesados y complejos y la tendencia actual es a simplificar los componentes de la bicicleta en la medida de lo posible.
Hasta hace algunos años, el plato único era sinónimo de bicicleta básica, sin velocidades. Sin embargo, las marcas más punteras han lanzado al mercado sistemas de platos para bicicleta que solo tienen un plato y que se adaptan a cassettes de 11 velocidades. ¿Cómo? Gracias al innovador diseño tanto del propio plato como de la cadena.
Las bicicletas de carretera están equipadas, en su inmensa mayoría, con un sistema de doble plato. El triple plato apenas se conserva en los modelos más antiguos, fundamentalmente por su peso.
Para los ciclistas que aman la carretera pero no participan en competiciones, sino que practican el ciclismo de forma amateur, lo más sencillo y común es comprar un sistema de platos para bicicleta con doble plato y configuración estándar. Es decir, con un plato grande de 53 dientes y uno pequeño de 39. Es la combinación que ofrece la mayor versatilidad combinada con la mayor velocidad mantenida. Aunque últimamente se está generalizando mucho el uso del modelo compacto, con un plato exterior de 50 dientes y uno interior de 34.
Para competidores esporádicos y amantes de las pistas con pendientes pronunciadas, la mejor opción puede ser comprar platos para bicicleta modelo semicompacto, con 52 y 36 dientes.
El sistema de plato único vinculado a un amplio espectro de marchas todavía está poco extendido en bicicletas de carretera, pero seguramente irá ganando consistencia por su versatilidad y bajo peso.
En el ciclismo de montaña conviven en estos momentos los tres sistemas de platos existentes: pato único, doble plato y triple plato.
La elección de uno u otro sistema va a depender mucho del tipo de ciclismo de montaña que se practique. Si queremos potenciar la fluidez de los cambios, la versatilidad, la robustez o la velocidad.
La mayoría de las marcas reconocidas ofrecen los tres tipos de sistemas.
El plato único en MTB está recomendado para las modalidades de competición, en las que es más importante la ligereza para superar obstáculos o descender sin cortapisas que un amplio espectro de cambios. Hay que tener en cuenta que el plato único simplifica el diseño de la bicicleta y evita situaciones como las salidas de cadena en los saltos.
El sistema de dos platos en MTB está ganando terreno al de tres platos, que por el momento es el más común en bicicletas MTB de gama media o baja. Podemos decir que el doble plato es el sistema intermedio, que permite prácticamente el mismo espectro de cambios, a excepción de los más extremos, pero con mayor ligereza, sencillez y fluidez.
El sistema de tres platos para MTB sigue siendo por el momento muy utilizado en MTB, sobre todo en gama media o baja, porque permite un amplio espectro de cambios sin complicaciones, de forma mecánica. Sin embargo, dado que supone un sistema más complejo y pesado, la tendencia es a que vaya desapareciendo poco a poco, al menos en las bicicletas de mayor gama.
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