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Unas buenas alforjas para bicicleta te permitirán llevar todo tipo de carga en tus viajes o en tu día a día por la ciudad. Puedes colocarlas en el portaequipajes trasero y si necesitas más espacio podrás ubicar dos más sobre la rueda delantera. Por espacio de almacenaje que no sea.
Al comprar alforjas para bicicleta, te recomendamos que te fijes bien en el material con el que están confeccionadas. En Ciclos Campuzano tienes a tu disposición alforjas totalmente impermeables e incluso estancas, fabricadas con materiales ultrarresistentes.
Elige entre alforjas independientes para colocar a ambos lados del transportín, o alforjas en forma de U invertida, que son las que tienen un tercer espacio de almacenaje que queda ubicado sobre el portabultos.
También puedes comprar bolsas, maletas o mochilas para bicicleta de todos los tipos y tamaños, para colocarlas en los portabultos traseros, en los delanteros o en la tija. Cada ciclista tiene unas necesidades y preferencias a la hora de transportar la carga y en Ciclos Campuzano las tenemos todas en cuenta.
Cuando necesitas llevar carga en una bicicleta, la seguridad y la comodidad tienen que ser tus prioridades. Y para viajar seguro y cómodo, hay que elegir bien tanto los portabultos como las bolsas o alforjas para bicicleta.
Sabrás que has elegido bien tus alforjas para bicicleta cuando apenas te des cuenta de que las llevas, aunque vayan llenas de carga. Y es que unas buenas alforjas son las que encajan perfectamente en el portaequipajes o transportín, de forma que ni se mueven ni vibran en exceso durante la ruta. También es importante que el peso quede bien repartido para mantener el equilibrio y no comprometer en exceso el aerodinamismo. De lo contrario te costará muchísimo más avanzar.
Comprar alforjas para bicicleta es indispensable si vas a darle a la bici un uso recreativo o práctico, más allá del meramente deportivo. Es decir, si practicas el cicloturismo o si utilizas la bici como medio de transporte habitual para moverte por la ciudad e ir de compras o a trabajar.
Si hay algo que diferencia a unas alforjas de calidad de otras mediocres es el material con el que están fabricadas. Nuestro consejo es que no te dejes llevar por las apariencias e investigues siempre el material de las alforjas que vas a comprar.
Elige siempre unas alforjas para bicicleta impermeables, ya que de lo contrario toda tu carga acabará empapada en cuanto caigan cuatro gotas. Y lo que es peor, puede acabar incluso manchada con el barro o la grasa del camino que vaya salpicando las alforjas.
Si vas a rodar a menudo en condiciones climatológicas adversas, sobre todo con lluvia muy intensa, entonces te aconsejamos comprar alforjas para bicicleta estancas. La diferencia con las impermeables es que en las estancas el sistema de cierre evita que el agua se filtre por esa zona, que suele ser el punto flaco de las alforjas impermeables. Normalmente, se consigue con un sistema de enrollado.
Es fundamental que elijas unas alforjas que encajen perfectamente en tu transportín o portabultos, para evitar que queden sueltas, se muevan y puedan incluso llegar a soltarse en plena ruta.
Los sistemas de encaje y enganche deben ser además fáciles y cómodos de usar, para que no tengas que sudar la gota gorda cada vez que quieras colocar o retirar las alforjas. Ten en cuenta que es probable que tengas que realizar esta operación varias veces a lo largo de la jornada o del viaje.
También es útil que el cierre de la alforja sea fácil de abrir o cerrar con ésta colocada sobre la bici, para poder sacar cualquier cosa que necesites sin tener que desmotarlas ni perder mucho tiempo.
Antes de comprar alforjas para bicicleta, piensa bien en la cantidad de carga que vas a necesitar transportar de forma habitual. De nada sirve comprarte unas alforjas grandes para después llevarlas siempre casi vacías. Al fin y al cabo, es peso que añades a tu bici y ya se sabe que siempre hay que intentar ajustarlo al máximo.
La mayoría de los transportines traseros soportan una carga de hasta 40 kilogramos de peso, lo que implica que podrás colocar dos alforjas grandes sin problemas y añadir una bolsa para colocar sobre el portabultos. O bien comprar unas alforjas triples, en forma de U invertida.
Las alforjas independientes son más cómodas de llevar una vez que las sacas de la bicicleta. Las alforjas en forma de U invertida son más pesadas.
Si no quieres sobrecargar de peso la parte trasera de la bicicleta o no te convencen las alforjas en forma de U, pero necesitas llevar bastante carga, siempre puedes comprar dos pares de alforjas. Unas para colocarlas en la parte trasera de la bicicleta, y otras en la parte de delante, en un transportín especial que las sitúa a ambos lados de la rueda delantera.
Así podrás llevar 20 kilogramos de peso detrás y 20 delante, por ejemplo. Y conseguirás un mejor equilibrio.
Las alforjas tienen que ser cómodas de llevar sobre la bicicleta, pero también deben ser cómodas de llevar a cuestas. Y es que tanto si les das un uso de maleta como si las utilizas como bolso, vas a tener que llevar tú todo su peso al sacarlas de la bici.
Así que lo mejor es que te asegures de que tienen asas cómodas para colgártelas del hombro o para llevarlas tipo mochila.
El sistema más común de transporte de carga sobre la bicicleta son las alforjas, pero existen muchas otras alternativas en el mercado y en Ciclos Campuzano tenemos todo tipo de bolsas, maletas o mochilas para colocar en distintos puntos de tu bicicleta.
Hay ciclistas que prefieren las bolsas tipo maleta que se colocan sobre el transportín trasero con anclajes o abrazaderas. Se pueden colocar solas o acompañarlas de alforjas, para multiplicar el espacio de almacenamiento.
Las tienes disponibles con distintas formas, medidas y capacidades.
Colocar un portabultos delantero y ubicar en él una bolsa específica es muy útil para llevar objetos personales, herramientas o todo aquello que necesites tener a mano. Así conseguirás más almacenamiento y tendrás un acceso más directo a este tipo de cosas.
La tija es otro punto de la bicicleta que puede aprovecharse para colocar en ella un portaequipajes y una bolsa específica. Normalmente son de pequeño tamaño y permiten transportar un máximo de 4 o 5 kilogramos de peso, pero resultan muy útiles como complemento a otros sistemas de almacenaje o para ciclistas que no necesitan transportar mucha carga.
A muchos ciclistas les resulta más atractivo llevar mochilas para bicicleta en vez de maletas o alforjas, porque después resultan muy útiles y cómodas para transportarlas sobre los hombros. Existen mochilas específicas para colocar sobre el transportín trasero, encajadas o ancladas con diversos sistemas para que no se muevan en el trayecto. Son impermeables y muy resistentes. Su gran ventaja es su usabilidad fuera de la bicicleta.
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